jueves, 31 de marzo de 2022

El centro del dolor (139/365)

Me acerco a la cabecera de su cama y la abrazo, delicadamente pero con firmeza; no quiero hacerle daño. Me gustaría que sintiera que este abrazo es diferente de otros abrazos que ya le he dado. La veo arropada en su cama usando una pijama nueva, una pijama que fue comprada para este momento. A su lado se revuelca el perro y juguetea con la cobija que abriga sus pies. Ese perro es toda la alegría que es posible sentir en la habitación. Pero hay algo inocente y enternecedor en la atmósfera dolorosa del ambiente.

Mañana es su primera sesión de quimioterapia. Se alistan, las dos, para irse muy temprano a experimentar algo que ninguno de nosotros puede anticipar. Ellas dos, unidas por el lazo de sangre y por promesas hechas a los muertos, se cuidan una a la otra. Sí, pero también unidas por un vínculo del que ninguno de nosotros puede participar. Algo de mí se reconoce en el cuidado que ponen esta noche alistando el maletín para mañana. Ambas atienden con especial preocupación las cosas que la otra puede necesitar. 

Yo me dejo embargar por un sentimiento que me derrite mientras les pregunto si llevan una cobija, si alistaron suficiente comida y mientras les repito, una y otra vez, que se mantengan hidratadas. Algo dentro de mí se expande y quiere cubrir las aristas puntiagudas del mundo para que ellas puedan andar más tranquilas. Me parece verlas como si fueran niñas pequeñas, como si yo pudiera, de alguna forma, cuidar de ellas y acunar sus corazones temerosos -de la vida, de la muerte-. Me despido de ellas y les deseo que salga todo bien. ¿Qué significa que "todo" salga bien?

Camino a casa despacio y me detengo a la mitad del camino que conecta las dos casas. Miro hacia arriba, hacia un cielo de parches de nubes grises. En las partes despejadas brillan estrellas. "No hay nada", pienso. "No hay nada allá arriba, nada más allá". Algo dentro de mi se expande y me digo en voz alta "No hay nada más allá de lo que hay en este momento". La inocencia y la ternura del dolor. Nada más.

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