jueves, 2 de junio de 2022

Marcas (202/365)

Cuando me siento a escribir aquí es como sentarme frente a un espejo para contar, con paciencia, los surcos que los días han trazado en mi piel. Aquí por el cuello se asoman todas mis pasiones. Alrededor de los labios ya se me notan los enojos. Y al costado de mi mirada se anuncian todas mi alegrías.  Las penas no, esas se han trazado en la piel de adentro,  la que me duele por las noches, en las noches en que abro la puerta y no hay calor de nadie esperándome en la cama. No son siempre así las noches, pero estas, que me llegan de improviso un día como hoy, me lastiman con mucha elegancia. Casi ni parecen afiladas pero atraviesan todo. Por ejemplo,tengo el perfume de otro cuerpo pegado a mi cuerpo y me abrigo en la nostalgia de los días felices. En esa tibieza mi piel se aquieta, llorosa, expuesta a la vida y sus milagros. 

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