lunes, 4 de abril de 2022

me ama, no me ama... me ama (143/365)

¿Me amo o no me amo?

Voy terminando de deshojar este día; un día lleno de ocupaciones, de tareas resueltas, de personas con las que intercambio palabras y gestos. ¿Me amo o no me amo? Obvio sí, pero ¿de verdad me amo o no me amo?

Hago una revisión: mi desayuno, mi merienda, mi almuerzo, mi café de sobremesa, mi segundo café terminando la tarde, la cena que preparo al llegar a casa... ¿me amo?

Ok, me amo lo mejor que puedo. Otra revisión: mi primer pensamiento de la mañana, mi charla conmigo mientras me baño, lo que me digo mirándome al espejo mientras me lavo los dientes, como reacciono ante un momento incómodo, cómo me aliento cuando un reto me excede, la compañía que me hago cuando no hay nadie almorzando conmigo. Deshojo el día, momento a momento.

¿Y si pienso en mis conversaciones y encuentros del día? un poco sí, un poco no. 

Sostengo el tallo desnudo de un día que termina. Pierdo la cuenta cuando me miro fijamente en el espejo. Mis pies descalzos se alegran en la sensación de los pétalos aterciopelados que me sirven de alfombra. Sonrío a mi reflejo. Sonrío al reflejo que me devuelven las horas de este día. Sí, con todo y lo que no amo, concluyo que me amo. Que ojalá mañana amanezca más blandita, más serena y pueda entonces amarme mejor. Así, con suerte, puedo amarte mejor. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario