jueves, 7 de julio de 2022

Feng shui (237/365)

Hoy aprendí que las sillas no pueden estar contra las puertas y que las plantas no deberían estar al frente de la ventana grande de mi nuevo apartamento. Aprendí que está bien si el espejo se cuelga detrás de la puerta y que si dejo mi escritorio orientado hacia el suroeste, es posible que las cosas me salgan mejor. 
Aprendí a ir con paciencia y serenidad cuando las herramientas no encajan en las tareas (en las domésticas y en las de la vida). Aprendí que la salsa de la pasta se pone encima y no se revuelve todo antes de servir. Aprendí que si como un poco de carne con hierbabuena, puedo disfrutar de una preciosa cena en compañía. 
Aprendí a dejar mi corazón reposar en la alegría de sentir el cuidado de un hombre hermoso y a mirarme a mí misma a través de los ojos de la gente que me ama y de la que va aprendiendo a amarme. 
Hay días en los que aprendo a dejar que todo fluya y a no obstaculizar la energía. Mi casa, mi cuerpo, mi emoción sobre lo que va sucediendo y la vida que me voy inventando... todo trato de alinearlo con fuerzas cósmicas que me favorezcan. "Que todo salga bien, que todo me salga bien" lo pongo en cada rincón de las cosas nuevas como una plegaria, como un amuleto. 

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