jueves, 30 de diciembre de 2021

Creo en la magia (48/365)

Creo en la magia que hace que todo cambie en un instante.

De ser un elefante, por encanto, me transformo en pez. De ser una pluma, me transformo en un cristal. De ser de agua, me transformo en luz.

Hay palabras que, combinadas de forma extraña y particular, desencadenan sucesos inexplicables y me dejan de boca abierta sin poder dar crédito a lo que aparece frente a mí.

He sido hechizada por la sombra. Las noches de mi corazón, que devoran todo, me envuelven y me mantienen en un trance de silencio. Y, de repente, un puñado de palabras quiebra todo eso en un relámpago y se hace la claridad; se rompen los velos de mi casa interior. La magia sucede y la sombra se convierte en algo que canta y que está vivo. El fénix, quizás, es producto de esa misma magia. Así mi corazón en llamas que vuelve a ser polluelo pidiendo de comer. 

Palabras llenas de poder, pasan de mi boca a la tuya, de mi cuerpo a tu vida, de los libros a mi corazón. Las palabras que lo contienen todo y están hechas apenas de aire y de un poquito de espacio, son la fuente de la que brota el universo, instante tras instante. Ahí vivimos, ahí nos encontramos, ahí nos inventamos.

Con todas las palabras de mi vida, voy a conjurar tu soledad y tu herida. Soy aprendiz de maga cada vez que me siento frente a estas teclas. Las horas de mi vida que he pasado en las bibliotecas sean, quizás, las horas mejor empleadas aprendiendo a chasquear los dedos y hacerte aparecer un ramo de flores donde solo estaba el pañuelito de tu llanto. Mis letras favoritas las he dibujado en tu espalda con mis dedos y tu propio nombre lo he dibujado en el libro de mis ancestros; tu nombre de donde nazco cuando lo pronuncio, tu voz, que es el aliento divino cuando me pronuncia. 

Yo creo en la magia de decirnos, de mirarnos a la cara y dejar que suene, entre los dos, las cosas que nos pasan. Todo se transforma en un instante cuando me escuchas con amor; cuando me dices en dónde está enterrada tu espina, en dónde te he causado dolor. 

Me miro en el espejo esta noche repitiendo palabras y creo en la magia. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario