domingo, 2 de octubre de 2022

Universal (323/365)

Me llama la voz de lo que amo: de los cuerpos y las cosas que hacen los cuerpos que amo, la sensación de habitar un lugar tibio, la confianza de dejarme caer en una superficie que me recibe sin lastimarme. Las insignificancias de los días me restauran, susurran los secretos del vivir. 

Un canto me llama desde el centro del centro de todo lo que ilumina.

Nací de una mujer preciosa que impulsó mi tránsito a este mundo con todas sus fuerzas y así continúa, con toda su fuerza, haciendo lo mejor que puede hacer. Yo, con toda mi fuerza, también, hago lo mejor que puedo, aunque a veces no sea suficiente para mantener el mundo a flote. 
Somos naufragio desde el inicio pero dejamos que la sal nos enrede el pelo mientras sucede. ¿Qué dicen los libros sagrados sobre la sal?

La voz de mi madre me llama desde el centro del centro de esta noche y yo le susurro mis amores. Su gesto cuando posa en las fotografías me enternece y me llama de nuevo al lugar del que he venido. No somos dos seres separados, somos exactamente la misma sustancia que florece en dos lugares, idénticos, el mismo ser, la misma experiencia humana. Nos replicamos, nosotras que somos, una vez tras otra en todo lo que conocemos, en todo lo que ni siquiera imaginamos. 

Un canto universal.
Mi poder.

No hay comentarios:

Publicar un comentario