Vamos conversando bajo el torrencial cobijadas por dos paraguas diminutos
casi ni notamos que tenemos los tenis repletos de agua
que nuestra ropa pesa más en cada esquina
empapada
Estamos escondidas en una esfera impermeable
cálida
nuestra amistad
Yo tengo un perro y tu tienes un gato
tu tienes un hijo y yo tengo estas palabras
nuestro destino es mirarnos a los ojos con compasión
aprender a descifrarnos
a conocernos a medida que nos vamos transformando en lo que somos
¿qué clase de ancianas vamos a ser?
Me asomo a la crisis de los cuarenta
y tú
esplendor
Sentadas en tu sala en ropa de dormir
nos escuchamos y nos decimos con amor lo que pensamos
una sobre la otra
nuestras vidas
ensayos de felicidad
buscando lo que hemos perdido en donde no lo hemos perdido
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