viernes, 28 de octubre de 2022

Nostalgias (349/365)

Contemplo de lejos una vida que se ha ido para siempre y casi caigo en la tentación de sentirme triste. Es lo habitual, la reacción más corriente. Pero me resisto. Miro con curiosidad, como si fuera alguna clase de tesoro antiguo o al menos un aparato raro que hace música, la vida que ya no tengo, que terminó, quizás antes de lo que yo habría querido, quizá mucho después de que debía terminar. Un día, una vida. Un amor, una vida casi eterna. Miro como una niña que descubre. Como una mujer que se pregunta. Miro, pregunto, pero miro de nuevo y examino con cuidado. Miro mi ex-vida como si no hubiera sido mía y descubro que nunca lo fue. Que ya no queda ni polvo de la que encarnó esos momentos bellos, sin embargo, los residuos de alegría me pertenecen. 

Me aproximo con la confianza de quien se sabe dueña de todo para comprender, gozosamente, que nada me ha pertenecido y nunca lo hará. entonces ya no me siento pegada de nada, liviana, libre. Mi vida y sus pedazos, apenas memoria.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario