lunes, 2 de abril de 2018

14

Viendo cómo todo se cae en pedazos
tranquilamente;
goteando,
derramándose,
deshaciéndose,
me pongo sal en esta herida.

Hay terror debajo de la cama.

Me odio un poquito cada día,
lo suficiente para escuchar el silencio
y llorar.

Me avergüenza escribirlo; 
pero a lo mejor si lo escribo,
a lo mejor si me lo digo frente al espejo
se acalle este rugido que me deja sorda.

Quiero romperlo todo
pero sobre todo a mí misma.

Sospecho de todo,
de mi pensamiento y de las palabras que invento 
para abrir de alguna manera mi traquea
y poder respirar.

Y cuando al fin respiro
logro parir una esperanza pequeñita.

Decirme: 
encontrar en esa voz algún arrullo.


No hay comentarios:

Publicar un comentario