martes, 20 de agosto de 2019

Hablando

Hablo tanto conmigo misma estos días, que he podido escuchar voces que no sabía que tenía.

Me hablan de cosas que temo, de cosas que anhelo y que no le cuento a nadie.

Me hablan de las posibilidades de ser tantas cosas a la vez, de tantas veces que todo ha salido mal y de tantas en que el universo ha germinado por una gota de sudor que toca el suelo.

Yo crecí en un mundo de libros, que buena fortuna. No un mundo culto, pero un mundo que abrió las puertas de mi pecho y ahora que trato de dejar que la vida circule por allí, no puedo escapar de la inmensa culpa de vestirme ligera un martes en la tarde y solo sentarme a ser, entre la brisa y el dorado en mis mejillas.

Me hablo con paciencia a ver si en ese ir y venir de palabras que estamos aprendiendo, hacemos una tregua y empezamos a conversar en el mismo idioma.

1 comentario:

  1. Celebro que hayas vuelto a escribir, a "hablar" en esta ventana y compartir tus pensamientos. Gracias. Te acompaño en la distancia en este nacimiento.

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